¿QUÉ ES EL TRASTORNO DEL RITMO DEL CICLO DEL SUEÑO-VIGILIA?
El sueño, al igual que otras funciones del organismo (hormonas, metabolismo, etc.) está regulado por el llamado “reloj biológico”. Este es un centro neuronal situado en el hipotálamo cerebral cuya función es dar la señal al resto de las estructuras del cerebro para iniciar y para finalizar el sueño. De esta manera, el reloj biológico va ser quién establezca a qué hora aumente y a qué hora disminuya la propensidad para dormir. Al activarse, el reloj biológico envía una señal a la glándula pineal, situada junto al cerebro, para que esta comience la producción de melatonina, y esta hormona coordina la adaptación de las restantes funciones del organismo para comenzar el periodo de sueño.
En condiciones normales, el reloj biológico está sincronizado con la luminosidad externa y recibe información directamente a través de la retina. Así, en condiciones naturales, el reloj biológico se activa al acabar el día y disminuir la señal luminosa, de manera que notemos la sensación de somnolencia unas horas más tarde. Sin embargo, la exposición a la luz artificial propia del mundo moderno y, más recientemente, la exposición nocturna a televisores, ordenadores, tablets, etc. puede contribuir a que los centros cerebrales que regulan el sueño no se activen hasta varias horas más tarde. Además, el reloj biológico puede estar alterado por diversos motivos, entre las que se encuentran:
🔹 Factores genéticos: varios genes (llamados en conjunto “clock genes” intervienen en este proceso y cualquier anomalía genética de los mismos puede tener como consecuencia que nos cueste dormir a determinadas horas.
🔹 Factores hormonales: diversos cambios hormonales como pueden ser la menstruación, la menopausia, pero también algunas enfermedades endocrinológicas pueden alterar la función del reloj biológico.
🔹 Fármacos: algunos fármacos con efectos sobre el Sistema Nervioso, como los antidepresivos, pero también algunos antihipertensivos, alteran el ritmo sueño-vigilia.
🔹 Alteraciones oftalmológicas que dificulten la transmisión de la señal luminosa.
🔹 Alteraciones neurológicas.
🔹 Edad.
🔹 Alimentación, ejercicio, etc.
SÍNTOMAS
Es siempre importante tener en cuenta que frecuentemente el insomnio, más que a una inadecuada desactivación o un mal manejo del stress, puede deberse a un funcionamiento anormal del reloj biológico. ¿Cómo saber si los ritmos circadianos intervienen en mi insomnio? Si usted puede dormir bien, aunque no a la hora que usted desea o cree que debería dormir, es posible que padezca de un trastorno del ritmo del sueño. Así, por ejemplo, algunas personas duermen bien entre las 6 y las 14, o entre las 19 y las 2 de la madrugada, pero no pueden dormir cuando pretenden hacerlo entre las 23 y las 7 de la mañana. En algunos casos poco frecuentes, el insomnio se presenta de manera periódica, es decir, de cada periodo de cinco semanas tienen insomnio durante dos semanas.
Algunos indicadores específicos de que nuestro problema de insomnio puede deberse principalmente a una disfunción del ritmo sueño-vigilia son:
🔹 Dificultades para iniciar el sueño, fundamentalmente cuando lo intentamos al comienzo de la noche (en mucho menor grado si lo intentamos en otros horarios).
🔹 Dificultades para mantener el sueño, fundamentalmente cuando lo intentamos al comienzo de la noche (en mucho menor grado si lo intentamos en otros horarios).
🔹 Inicio del problema en la adolescencia, o incluso ya en la infancia.
🔹 El problema se produce casi a diario, independientemente del nivel de estrés que padezcamos o del entorno en el que durmamos.
🔹 Agravamiento del problema cuando cruzamos varias zonas horarias (depende del tipo de problema y de la dirección en la que viajamos).
🔹 Mejoría del insomnio bajo administración de melatonina.
🔹 El problema de insomnio nocturno va asociado a hipersomnolencia durante el día, es decir, no tenemos ninguna dificultad para dormir a determinadas horas del día.
🔹 Familiares afectados por un problema similar.
TRATAMIENTOS
El objetivo de los tratamientos para los trastornos del ritmo circadiano es restablecer el ritmo de sueño y vigilia para ajustarlo al entorno. El plan de tratamiento dependerá del tipo y la gravedad del trastorno del ritmo circadiano. Los tratamientos más habituales son los cambios saludables en el estilo de vida, la terapia con luz brillante y la melatonina. A menudo, el médico recomienda una combinación de esos tratamientos.
Para ayudar a restablecer el ciclo de sueño y vigilia, el médico tal vez le recomiende que establezca una rutina de día que actividades fijas que tienen lugar durante el día y otro grupo de actividades que tienen lugar por la noche. Eso puede ayudar a manejar los síntomas de los trastornos del ritmo circadiano.